En el día de hoy 26/03 muchas de las
cuestiones económicas pasaron por si la confirmación de crecimiento del último
trimestre del PBI de 2013, que el INDEC publicará mañana (por hoy), terminará por
gatillar o no el pago del cupón PBI. Recordemos que si el número da por encima
de 3,22% de crecimiento para el 2013, corresponde por condiciones de emisión
pagar a acreedores la friolera de USD 3.500 millones aproximadamente. Ahora
bien, es necesario dividir acá el análisis técnico del político. La cuestión
técnica ya ha sido expuesta, vayamos entonces a la cuestión política. Ya
sabemos que desde 2007 las cifras oficiales se han vuelto poco creíbles y aquí
una primera cuestión central; vieron cuáles son las consecuencias de no decir
la verdad, o cuando menos una aproximación a la realidad? Evidente, que cuándo
lo intentás hacer no sos creíble, como en la parábola del lobo. Ahora en cambio
de sub-estimar, sobre-estimamos. El gobierno nacional dice que argentina creció
en el 2013 4,9% cuando en promedio los privados calculan aproximadamente un 3%.
No creo que el dato oficial de mañana difiera mucho del estimado, aún con la
modificación del año base. Justo es reconocer que cuando en el 99´se cambió el
año base, las revisiones dieron a la baja. Otros tiempos, muy malos por cierto,
pero igual seamos honestos intelectualmente y otorguemos el beneficio de la
duda. De todas formas todo parte de un pecado original que es la manipulación
de datos oficiales. Pero entonces, seguimos tirando un número que no es
verdadero? Y lo haríamos con el solo objetivo de pagar el cupón PBI? Justo
ahora queremos quedar bien con los acreedores? Ciertamente son demasiadas
preguntas y demasiadas especulaciones que no pueden ser respondidas sino a
fuerza de mayores especulaciones.
Como en mi opinión hace tiempo
que este tema ha dejado de ser técnico, prefiero ir por la contraria antes que
intentar inútilmente responder las preguntas anteriores. Supongamos que el
INDEC revisa el número y termina en 3,10%, o sea 0,12% menos que lo necesario
para gatillar el cupón. Obviamente sería un escándalo sobre el escándalo,
puesto que claramente se entendería como una nueva manipulación para no pagar. Pero
no sería manipulación!, sería un dato real!. A sí? Para quién? Recuerden la
parábola del lobo.
Técnicamente es difícil pensar
que nuestra economía haya crecido 4,9% el año pasado, aún con la nueva
metodología de ponderación de bienes y servicios. Sin embargo, ninguna
consultora privada está hoy en condiciones de asegurar con un error no mayor a
0,1% el número de crecimiento, con el objetivo de fijar el criterio de
demarcación de pagar o no. O sea, poner
la discusión en 3,21% zafás, 3,22% pasás por caja sería claramente un escándalo
mucho mayor. En cualquier país serio del mundo lo que dicen los datos oficiales
es palabra santa. Atención aquí, esto no quiere decir que otros países no manipulen
sus datos (aunque lo contrario no me consta), lo que quiere decir es que los
gobiernos gozan de la suficiente confianza y credibilidad para no ser
discutidos permanentemente. Este es el quid de la cuestión. Es este “capital
social” el que el gobierno nacional ha estado echando por tierra desde hace por
lo menos 7 años.
Bien, pero esto define si tenemos
que poner aprox. USD 3.500 millones o no, que le cuestan al país y que
seguramente saldrán de las reservas! Es una locura hacerlo si no corresponde,
dirán algunos. Muy cierto, pero como dije inicialmente, hace tiempo que este
tema ha dejado de ser técnico para convertirse en político. Piense, si el
gobierno rectifica y define no pagar, porque ahora deberíamos creerle? Acaso no
vendrían nuevas críticas locales e internacionales? Indudablemente sí. Cuando
nos cuesta saber dónde estamos parados se hace aún más difícil encontrar un
dato verosímil desde donde partir para tomar como referencia. Es por esta razón
que es absolutamente necesario shockear a la economía recreando un escenario de
confianza y de expectativas desinflacionarias. Un mayor dato de PBI también
tiene que ver con el hecho que la economía argentina es inflacionaria hace 7
años. Lo cual solo nos muestra un diferencial nominal pero no necesariamente
real.
A propósito, ayer escuchaba que
el Plan del BCRA es manejar con “sorpresa” el tipo de cambio. Cuántas veces
cree Ud. que se puede engañar al mercado? Cuando hablo de mercado no solo
pienso en el cambiario y financiero. Tanto los claustros académicos más
encumbrados del mundo como la praxis misma, aconsejan dotar a los agentes
económicos de una serie de indicadores y marco de política económica absolutamente
explícito y bien comunicado, ninguno habla de “esconder” la estrategia. Por qué?
Porque de lo que se trata es de disciplinar a los agentes y “llevarlos” al lugar
que deseo como decisor económico. Si escondo las cartas todo el tiempo, termino
por crear un desbarajuste de proporciones épicas. Piense en la política de la
Reserva Federal de EE UU. Podemos estar o no de acuerdo, pero no podemos negar
que tanto su Chairman Yanet Yellen, como los gobernadores de la entidad se pasan
horas hablando. Es más, la primera habla y la semana posterior salen los
segundos por si quedaron cabos sueltos. Por supuesto se hace explícito un
statement (comunicado) sobre el estado del arte de la economía americana que
conforma el sustento de la decisión de política monetaria. En este sentido es
muy interesante ver lo que pasó el miércoles 19/03 cuando la FED solo cambió una
frase del mismo y los mercados derraparon. Cuando en conferencia de prensa le
preguntaron a Yellen sobre cuando sería posible un aumento en la tasa de
referencia, ella manifestó: “tal vez pocos meses luego de finalizar la reducción de estímulos (tapering)”. El “calendario”
dice entonces que podría ser entre abril y mayo de 2015. Rápido de reflejos los
agentes hicieron su lectura: “la FED adelanta la suba de tasas 6 meses y es el
comienzo del tightening (endurecimiento monetario)". Algunos dicen que lo dijo
por inexperta, otros que adrede. Lo cierto es que se habla mucho y con cuidado.
En este caso hablar mucho parece ser bueno. También hay que hacer mucho y ser
consecuente.
No pretendo con lo anterior poner
en pié de igualdad los dichos de los presidentes de los bancos centrales de EE
UU y Argentina, pero sí reflejar lo importante de “disciplinar” a los agentes
económicos. Las buenas prácticas deben ser tenidas en cuenta. En fin, mi
opinión sigue siendo la misma. Son momentos para ser pragmáticos. Si el ejemplo
comienza por casa, intentemos nosotros también ponerlo en práctica. Si por las
razones que fueran el gobierno quiere pagar, pues entonces que lo haga ahora y
que deje lo más allanado posible el camino para la próxima administración. Lo
que mandan son los números oficiales, y en este caso más que nunca. Por segunda
vez, corresponde técnicamente? Tengo enormes dudas al respecto, pero aquí lo técnico
está en el décimo subsuelo.
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